La semana pasada pedía la dimisión de Arancha Vallejo una vez se confirmó que su entorno familiar era propietario de 5 Has de viñedo ilegal.
Durante el Pleno del Parlamento de La Rioja del pasado jueves (por cierto, en el que faltó mi compañera Inmaculada Ortega injustamente sancionada por la prepotencia del Partido Popular) pregunté al Presidente del Gobierno sobre la opinión que tenía de todo este escándalo. La respuesta no pudo ser más decepcionante porque volvió a ponerse del lado de la Vicepresidenta diciendo que la va a amparar hasta el final.
Pedro Sanz es Presidente del Consejo de Gobierno, en dicho Consejo se sientan entre otros Javier Erro y Arancha Vallejo. Javier Erro quiso cumplir la Ley y por eso ordenó en 2006 el arranque de estos viñedos ilegales, el entorno familiar de Arancha Vallejo hizo caso omiso y recurrió hasta el Supremo a pesar de que sus viñedos ilegales jamás podrían legalizarse al estar plantados con posterioridad a 1998. Es decir, Pedro Sanz como Presidente de La Rioja tenía que optar por defender la Ley o amparar este comportamiento claramente reprobable del entorno de la Vicepresidenta y lamentablemente optó por lo segundo.
Queda acreditado que Pedro Sanz es cómplice y encubridor de este escándalo que afecta a la Vicepresidenta del Gobierno, al defenderla son lo mismo. Pedro Sanz y Arancha Vallejo son lo mismo, por tanto el que debe dimitir es el propio Pedro Sanz.
Por si fuera poco se evidencia que Pedro Sanz no trata a los riojanos por igual. ¿Cómo es posible que a cientos de riojanos se les haya obligado a arrancar 100, 200 ó 300 cepas de acuerdo a las mediciones del SIGPAC y sin embargo a través de este sistema no se hayan detectado al menos 5 Has de viñedo ilegal? ¿Cómo es posible que mientras miles de agricultores han dejado las uvas sin cortar en los viñedos legales se desconoce el destino de estas uvas ilegales?
Pedro Sanz se «acaba de pringar hasta la cabeza» con este escándalo y su única salida es la dimisión. Aunque antes de irse sería bueno que aclarase por qué la familia de la Vicepresidenta ha llamado «ladrón» a Javier Erro y también antes de irse sería bueno que condenase los ataques y amenazas que han sufrido periodistas del diario «La Rioja».