El pasado viernes tuvo lugar mi presentación como candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno de La Rioja. Para mí no supone un punto de partida porque considero que llego aquí con un bagaje importante de trabajo, experiencia y equipo, pero sí un impulso para estos meses que nos separan del objetivo de conseguir una Rioja progresista. Fue un acto emotivo en el que estuve acompañado por varios cientos de compañeras y compañeros socialistas y por Idoia Mendia, portavoz del Gobierno Vasco, y por los candidatos socialistas a los Gobiernos de Aragón y Navarra, Eva Almunia y Roberto Jiménez. También por muchos de nuestros alcaldes socialistas riojanos, con uno de ellos compartí tribuna: Tomás Santos, alcalde de Logroño. Esta ciudad tiene un gran alcalde, esta ciudad es la primera donde los españoles desearían vivir.
El domingo lo dediqué de forma íntegra a asistir a diversos actos y convocatorias. La primera de ellas la Feria de la Nuez de Pedroso, a donde acudieron un buen número de visitantes. Considero muy interesante lo que la Feria propone: promocionar en nuestros pequeños pueblos los productos agrícolas de calidad. Una forma efectiva de vitalizar nuestro medio rural.
A primera hora de la tarde asistí a la inauguración de la pasarela de Nájera. Escribí en un post hace algunos meses que me apasionan los puentes, son vínculos entre orillas separadas. Una buena forma de entender la vida.
La tarde dio para más, pude compartir el acto de la ONCE de entrega del «Bastón de Plata» a Isabel de Benito. En su discurso hubo una frase que me resultó especial: «He procurado que los invidentes vivan mejor». Al fin y al cabo ese debería ser nuestro objetivo en la vida, hacer que quienes nos rodean vivan mejor. Ese es también, permíteme decirlo, el objetivo de la acción política: «pelear» para que los ciudadanos vivan mejor.
Buenos dias presidente… Pedrone haciendo de las suyas… y Aldama con el monton de personas y con todos… quienes no se den cuenta no tienen perdon
No tienen perdón, es verdad, los que no voten Aldama no tienen perdón. Viva el Laicismo.